Carla - Tema 1

En esta entrada realizo una reflexión sobre algunos de los contenidos aprendidos en la materia de "As Linguas Estranxeiras no Contexto Español e Internacional", específicamente en el tema 1 titulado "O ensino de linguas no presente modelo educativo, estatal e autonómico".

Con la entrada de la nueva Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE) se han puesto sobre la mesa múltiples elementos que suponen grandes modificaciones en el sistema educativo conocido por todos. Esta ley, que se implantará a lo largo de los próximos cursos académicos, contiene entre sus objetivos profundizar en los intereses del alumnado, fomentar la mejora continua de los centros, reconocer la importancia de la educación para el desarrollo sostenido y focalizar el rol del desarrollo de la competencia digital, entre otros.

Entre lo que corresponde a los fines ya redactados en su segundo artículo encontramos la adquisición de hábitos de trabajo y conocimientos en todos los ámbitos, el desarrollo de la capacidad de los alumnos para regular su propio aprendizaje, la responsabilidad individual, el mérito y esfuerzo personal, la capacitación para la comunicación en lengua oficial, cooficial y extranjera y la capacitación para garantizar la plena inserción del alumnado en la sociedad digital, entre otros.

Uno de los elementos más resaltables de la nueva ley LOMLOE es su perspectiva en torno a la evaluación. Su propuesta se basa en la evaluación diagnóstica, de carácter informativo y orientador, supongan un ejemplo a seguir por los demás centros y la visualización de un enfoque centrado en la adquisición por competencias. Su intención es implantar un sistema de evaluación por competencias que vaya conforme a la evaluación de la sociedad actual. Para ello, es esencial reconocer el valor del proceso realizado por el alumno para poder progresar en su desarrollo y permitir que su aprendizaje mejore de manera continua, educando y evaluando sin caer en la mera calificación. (Educación para el siglo XXI, 2021)

Esta nueva perspectiva se centra en sustituir aprendizaje memorístico y acumulativo por uno centrado en la aplicación de conocimientos en casos desconocidos y cambio continuo ampliando el rango de destrezas. Esto no sólo supone un cambio notable para el alumnado, sino también para el profesorado. Con la entrada de nuevas modificaciones, es de suponer que el profesorado debe adaptarse y, de ser necesario, formarse en nuevos campos utilizando herramientas adecuadas para el desempeño de sus tareas. Ion y Cano (2012) realizan un estudio en el cual entrevistan a varios docentes universitarios sobre la evaluación por competencias. Tras analizar las ofertas formativas de los centros, afirman que se implementan dos tipos de formación:

- Formación inicial (contendido básico necesario).

- Formación continuada con herramientas diversas (cursos, másteres y talleres que responden a necesidades del profesorado, formación ligada a proyectos y planes particulares.

En los resultados de su estudio afirman que mientras que se está fomentado la planificación de la docencia por competencias, no se observa el mismo interés hacia la evaluación por competencias.

“Si nos centramos específicamente en la formación sobre la evaluación por competencias, observamos que los cursos que se piden con prioridad se centran en torno a la evaluación con grupos grandes, por ejemplo, sobre cómo organizar los grupos para el trabajo de las competencias específicas o generales. Sin embargo, algunas de las entrevistas muestran que hay más propuestas de formación dirigidas hacia la enseñanza-aprendizaje de las competencias y la evaluación de los contenidos que orientada hacia la evaluación por competencias.” Ion, Cano (2012).

A todo esto, esta reflexión sobre la evaluación por competencias estaría incompleta de no incluirse una perspectiva crítica. Además de incluirse los beneficios de éstas, también se debe tener en cuenta lo que se pierde.

Moreno Olivos (2010) realiza una crítica a varios estudios centrados en la enseñanza por competencias. En dicho estudio, afirma que el discurso de las competencias supone un refuerzo para la importancia y omite otros elementos del proceso educativo y pasa por alto el marco conceptual.

“Sin más referencias a las formas de entender la enseñanza y el aprendizaje, la evaluación se reduce a mero ejercicio de control. Se busca el control de resultados entendidos como productos acabados, que se ofrecen bien para establecer comparaciones, independientemente de los contextos en los que se generan y ajenos a las personas que los producen y que le dan significados contextualizados. Y la evaluación terminará confundida y reducida a la calificación, que suele terminar como recurso de clasificación, de selección de exclusión de unos grupos frente a otros.” Moreno Olivos (2010).

Otros estudios afirman que la educación por competencias se orienta a determinados ejercicios y desempeños de la inteligencia del estudiante, lugar donde reside el error epistemológico y pedagógico de la educación por competencias. “De la misma manera que las competencias se enseñan separadamente, sin pensar las múltiples relaciones entre ellas, las que permitirían pensarlas con una cierta coherencia y racionalidad, así mismo se aprenden separadamente, cuando pretenden legitimarse o enriquecerse pedagógicamente recurriendo a recetas muy atractivas, supuestamente novedosas y de fácil circulación como aquella de “saber, saber-hacer y saber-ser”, como si los conocimientos, sus efectos subjetivos y comportamentales pudieran ser separados y modulados tan fácilmente como son catalogados. Conocer, ser y actuar es una misma cosa, siendo en una relación dialéctica de estas tres dimensiones de la subjetividad del conocimiento, que puede construirse un real proceso educativo” Del Rey, Sanchez-Parga (2011).

Aún teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de una educación basada en el aprendizaje y evaluación por competencias, sus resultados en nuestro sistema educativo seguirán siendo una incógnita hasta que se implementen en su totalidad en los siguientes cursos educativos.

Referencias bibliográficas

C. Corbacho, A. (2021). Evaluación por competencias con LOMLOE. Educar en acción. https://educarenaccion.com/2021/09/30/lomloe-evaluacion-competencias/

Del Rey, A., Sanchez.Parga, J. (2011) Críticia de la educación por competencias. Universitas-XXI: Revista de Ciencias Sociales y Humanas. Nº. 15, 2011, págs. 233-246 Crítica de la educación por competencias - Dialnet (unirioja.es)

Educación para el siglo XXI. (2021) Ministerio de Educación y Formación Profesional. https://www.educacionyfp.gob.es/destacados/lomloe.html

Ion, G., Cano, E. (2012) La formación del profesorado universitario para la implementación de la evaluación por competencias. Educación XX1. 15.2, 2012, pp. 249-270. http://revistas.uned.es/index.php/educacionXX1/article/view/141/104

Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. (2020). Boletín Oficial del Estado. núm. 340, de 30 de diciembre de 2020, 122868 a 122953. https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-17264

Moreno Olivos, T. (2010) Competencias en educación. Una mirada crítica. Revista mexicana de investigación educativa. Vol. 15, Nº. 44, 2010, págs. 289-297 Competencias en educación. Una mirada crítica - Dialnet (unirioja.es)